Las 10 mejores cosas que hacer en Kotor
Kotor es una bonita y pequeña ciudad que se encuentra en Montenegro, en una bahía de la costa Dálmata. Aunque suele decirse que Kotor se encuentra en el fiordo más meridional de Europa, la realidad es que el mar ocupó el cañón de un río desaparecido, el río Bokelj, por lo que sería más bien una ría o bahía que un fiordo. Esta entrada de mar se conoce como Boca de Kotor, y es una de los muchos encantos de la costa del país. Además Kotor es destino estrella para los cruceros que surcan el Adriático.
Kotor, conocida antaño como Cattaro, formó parte de la República de Ragusa y, durante casi cuatro siglos, de la República de Venecia. Este período todavía se deja notar en la arquitectura de la ciudad que, al igual que Dubrovnik, tiene numerosas edificaciones de estilo veneciano.
La ciudad sufrió tres fuertes terremotos, en 1563, en 1667 y en 1979. Este último año la ciudad fue declarada como Patrimonio Mundial de la UNESCO, lo que contribuyó a poder reconstruir su centro histórico.
Veamos ahora qué hacer en Kotor para no perdernos nada en la ciudad:
Entrar por la puerta del mar
Tanto si llegamos en bus como en coche o en crucero, lo más común es entrar por la Puerta del Mar. Esta es una de las tres antiguas puertas de la muralla que todavía se conservan, junto a la Puerta del Río y a la Puerta Gurdić.
Disfrutar de la arquitectura de la Plaza de Armas
Y nada más traspasar la puerta llegamos a la Plaza de Armas. Aquí ya podemos sentir el pasado veneciano de la ciudad. El edificio más destacable es la Torre del Reloj. La misma familia de relojeros se ocupa de su mantenimiento desde 1602, año de su construcción, y lograron que en sus más de 4 siglos de historia solo se parase una vez, en 1979, año del terremoto.
Torre del Reloj
Visitar el Museo Marítimo
El museo se encuentra en el Palacio Grgurina, del siglo XVIII. Dentro de este podremos ver una colección de objetos relacionados con la navegación, desde maquetas, vestimenta de época, instrumentos de navegación, armas… En los pisos superiores se explica un poco la historia de la ciudad, y también cómo se formo la Boca de Kotor. La entrada cuesta 4 euros.
Recorrer las murallas
Para proteger la ciudad de las incursiones otomanas, los venecianos rodearon Cattaro con 4,5 km de murallas, fortalezas, bastiones, fosos… que se conservan realmente bien. Las murallas rodean toda la ciudad y suben por el monte Lovćen hasta culminar en el Castillo de San Juan.
Conocer las curiosas iglesias de la ciudad
Y es que además de su valor arquitectónico, algunas iglesias son muy interesantes para el turista por diferentes motivos:
- La iglesia de San Lucas (siglo XIII) fue una de las pocas construcciones que no sufrió daños con los terremotos. Empezó siendo una iglesia católica, pero con la conversión de la ciudad al cristianismo ortodoxo convivieron las dos religiones en el templo, hasta el punto de tener dos altares, uno para cada una de las confesiones cristianas.
- La iglesia de Santa María (siglo XIII) es conocida popularmente como la iglesia de Blazena Ozana, ya que en su interior se encuentran los restos de la monja. Lo más destacable son los frescos que se conservan y la puerta de la iglesia, que representa varias etapas de la vida de Blazena.
Investigar por qué hay tantos gatos
Y es que no hay una respuesta para la colonia de gatos de la ciudad… ni para que estos se hayan convertido en el símbolo de la ciudad. Incluso podremos ver alguno con un pañuelo amarillo anudado al cuello con el nombre de la ciudad. Es tal la devoción por estos felinos que podemos encontrar un museo dedicado al mundo del gato. Por estas razones Lonely Planet incluye la ciudad en su top 10 de destinos para fanáticos de los gatos.
Visitar la catedral de San Trifón
Es la catedral católica más antigua de la extinta Yugoslavia. Data del siglo XII, aunque tuvo que ser restaurada después del terremoto de 1667. Pero se acabaron los fondos, y una de las torres quedó inacabada, como podemos apreciar en la foto. En su interior cuenta con un museo donde se hayan las reliquias de San Trifón, patrón de la ciudad junto a Blazena Ozana.
Catedral de San Trifón
Contemplar la iglesia ortodoxa de San Nicolás
Y de un templo católico a otro ortodoxo. La iglesia se construyó sobre los restos de un monasterio dominico destruido por un incendio. Se encuentra en la plaza de San Lucas, y mientras nos aproximamos nos llamará la atención su elemento más característico, una gran bandera de la iglesia ortodoxa serbia que se encuentra colgada en su fachada.
Subir al Castillo de San Juan (San Giovanni) y disfrutar de las mejores vistas de la ciudad
La subida al Castillo de San Juan es la verdadera visita estrella de Kotor. La entrada cuesta 8 euros y, aunque es un tramo corto en distancia, la inclinación hace que se convierta en una subida dura. Son unos 1350 escalones para llegar a la fortaleza. Eso sí, desde arriba se obtienen las mejores vistas de la bahía de Kotor.
Hacer una parada en la iglesia de Nuestra Señora de la Salud
A mitad de camino, más o menos, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Salud. A esta pequeña iglesia ortodoxa, del siglo XVI, se le atribuyen poderes sanatorios, de ahí el nombre. Desde aquí sacamos la foto de la portada.
Probar la gastronomía de la zona (y el rikjad)
La gastronomía de la zona, como no podía ser de otra forma, se basa en el mar. Pescados y mariscos pueblan las cartas de los restaurantes de Kotor. Recomendamos dejarse aconsejar por los camareros (nosotros tomamos pasta con marisco y un pescado autóctono, y ambos estaban deliciosos). Para culminar, y solo para los más osados, podemos probar el rikjad, un licor típico de la zona que cuenta con una alta graduación alcohólica.