Esa mañana nos levantamos sin demasiada prisa. La noche anterior no me encontraba demasiado bien, así que compré un termómetro (de los de mercurio!) y vi que tenía 38,7º, así que no cargamos demasiado la mañana y solo paseamos hasta el parque Nong Buak. Poco antes de las 2…