El Caminito del Rey
El Caminito del Rey es una de las rutas de senderismo que más se han popularizado en España en los últimos años. Sus pasarelas adosadas al cañón del río Guadalhorce provocan el vértigo de unos y las delicias de otros, pero todos quieren conocerlo. ¿Nos animamos?
Programar la visita
El Caminito del Rey no es la típica ruta que podemos realizar sin programar nada. Para empezar, no es posible llegar hasta el inicio de la ruta con vehículo, sino que tenemos que caminar unos cuantos kilómetros.
Segundo, la ruta es lineal, por lo que si aparcamos el coche cerca del inicio de la ruta tendremos que tomar un bus lanzadera para regresar al punto de partida.
Lo siguiente, y casi lo más importante, es que tenemos que reservar entrada. Se agotan muy rápido, sobre todo en época estival, así que lo mejor es revisar cuándo salen a la venta las entrada (suelen estar disponibles las del mismo mes y las del siguiente) y estar atentos para elegir la hora que mejor nos venga.
El tiempo total que nos llevó desde que aparcamos el coche hasta que volvimos a él, fue de unas 4 horas. A esto abría que sumarle el tiempo que nos lleve llegar hasta la zona (1 hora desde Málaga), así que podemos decir que nuestra visita al Caminito del Rey nos llevó 6 horas.
Teniendo estas cosas en mente vamos a empezar nuestro Caminito.
Comprar la entrada
Para comprar la entrada debemos ir a la página oficial del Caminito y elegir el día deseado. En la misma página, justo encima del calendario, aparece la fecha hasta la que se han puesto entradas a la venta. Si somos previsores (recomendamos reservar la entrada, como mínimo, un mes antes), nuestra fecha todavía no estará disponible, por lo que nos tocará revisitar la página a menudo para no quedarnos sin entradas.
Una vez que la fecha aparezca disponible, debemos elegir el horario, lo que dependerá en buena medida del transporte en el que nos acerquemos hasta el Caminito del Rey. En verano recomendamos ir a primera o a última hora, ya que en las horas centrales aprieta el calor y podemos pasarlo realmente mal (el guía nos habló de desmayos en plena ruta provocados por las altas temperaturas).
Y por último, tendremos que decidir si queremos una visita guiada o ir por libre. En la guiada (18€), un guía oficial nos acompañará mientras nos va contando la historia del Caminito, su flora y su fauna. En la visita por libre (10€) no tendremos esta información, pero podremos realizar el camino a nuestro aire (lo que viene bien si andamos justos de tiempo).
Comentaros que hay gente que va sin entrada y esperan a que queden entradas libres de las que se reservan para las agencias. El día que nosotros fuimos fue mucha gente así y los primeros entraron a primera hora (nosotros entramos justo después, por lo que no sabemos si los siguientes lograron entrar), pero no se aseguran la entrada, sobre todo en verano, por lo que no lo recomendamos.
Cómo llegar
Tenemos tres alternativas para llegar al inicio del Caminito del Rey:
- La manera más cómoda de llegar es el tren. La estación más cercana al comienzo de la ruta es la de El Chorro, que se comunica diariamente con Málaga, Sevilla y Ronda. El mayor inconveniente son las pocas frecuencias. Una vez lleguemos a la estación de El Chorro deberemos tomar el bus lanzadera que nos dejará a unos 20 minutos de la caseta de control de acceso.
- La forma tradicional de llegar, y la que nos da más libertad para elegir el horario en el que queremos realizar el Caminito, es en coche. Antes de partir debemos decidir dónde vamos a dejar el coche, si en el parking sur o en el norte.
- Si lo dejamos en el sur acabaremos justo donde tenemos el coche, pero tendremos que planificar mejor la visita. Deberemos contar con aparcar el coche, andar 5 minutos hasta la parada del bus lanzadera, subirnos a él (podemos consultar sus horarios en su página web), 25 minutos de trayecto y otros 25 minutos hasta la caseta de control.
- Si lo dejamos en el norte es más sencillo, ya que solo tendremos que andar 25 minutos hasta la caseta de control. Eso sí, al acabar tendremos que tomar el bus lanzadera hasta parking norte.
- Por último, si no queremos complicarnos nada, podemos contratar la excursión con una empresa. Suelen rondar los 50€, pero ya lo incluyen todo: transporte de ida y vuelta, guía y entrada.
Nuestra experiencia realizando el Caminito del Rey
El día que decidimos hacer el Caminito era el último de nuestro viaje, y nuestro avión salía a las 16:00, por lo que queríamos acabar lo más temprano posible para poder pasar a darse una ducha y llegar al aeropuerto si apuros.
Salimos de nuestro alojamiento a las 6:30, ya que hay una hora de viaje y el primer bus lanzadera que conecta el sur con el norte salía a las 7:50. Entre una cosa y otra llegamos con el tiempo justo para aparcar y subirnos al bus, que arrancó puntual.
A las 8:15 nos dejó junto al túnel que conecta con la caseta de acceso. Para nosotros ahí empezó el Caminito del Rey.
Túnel que debemos atravesar para llegar a la caseta de acceso del Caminito del Rey
Al llegar a la caseta vimos dos entradas: una para la gente con entrada y otra, la más larga, para la gente sin ella. Esperamos hasta las 9 y nos dieron acceso. Después de una breve charla de seguridad, de ponernos los cascos y el auricular, comenzamos a caminar.
El Caminito se divide en tres partes, dos de pasarelas por el cañón y una intermedia por tierra donde tendremos tiempo de conocer la fauna y la flora del entorno.
Nuestros primeros pasos se acompañan de la historia de cómo se construyó El Caminito.
La historia del Caminito está estrechamente relacionada con la energía hidroeléctrica. La Sociedad Hidroeléctrica del Chorro era la propietaria de dos saltos de agua, utilizados para la producción de energía, el del Gaitanejo y el del Chorro, pero necesitaban un paso entre ambos, tanto para el transporte de material como para el mantenimiento y la vigilancia: nacía el Balconcillo de los Gaitanes.
La ruta, al tener casi siempre una suave pendiente descendente, es muy fácil desde el nivel físico. La mayor complejidad viene dada por el vértigo que se puede sentir (y que sentí) al caminar por pasarelas de madera suspendidas sobre el Desfiladero de los Gaitanes.
¿Alguien dijo vértigo?
Ahora viene un tramo intermedio que una las dos pasarelas. En esta parte es donde nos paramos más para conocer la flora y la fauna de zona. Así pudimos ver buitres leonados (Gyps fulvus) y dónde anidan, y también ranas en un pequeño estanque. Con respecto a la flora destacamos el palmito (Chamaerops humilis), una palmera arbustiva cuyos cogollos se aprovechan como alimento (con el mismo nombre, palmito)
La construcción del Caminito se prolongó por 4 años, desde 1901 a 1905. En 1921 se terminó la Presa del Chorro, y el rey Alfonsó XIII acudió el 21 de mayo para su inauguración. Durante la visita recorrió parte del caminito, al que se empezó a llamar Caminito del Rey… y hasta hoy.
Lo siguiente que nos encontramos es la segunda parte de pasarelas. En alguna zona se puede ver perfectamente el camino antiguo, ya que el actual es muy reciente…
El Caminito del Rey era un sendero peligroso (entre 1995 y 2015 murieron 6 turistas mientras lo recorrían). Por eso se hacía muy necesaria su renovación, que se inauguró en 2015. El trazado antiguo todavía se puede contemplar en algunas zonas (de hormigón frente a las nuevas pasarelas de madera). Aunque debemos saber que el antiguo camino tenía barandillas de seguridad, pero casi ninguna ha sobrevivido.
El antiguo Caminito bajo el nuevo
Casi al final de las pasarelas encontramos los dos puentes, el antiguo y el nuevo. Este se eleva 105 metros sobre el suelo y tiene una longitud de 15 metros. Además, se mueve bastante al cruzarlo, lo que acrecienta la sensación de vértigo que sentimos algunos.
Después de cruzar el puente quedan unos pocos metros de pasarela, donde llegamos a pasar por encima de las vías del tren, y un sendero hasta donde la empresa que gestiona el Caminito tiene otra caseta donde dejar el casco. Y justo aquí es donde habíamos dejado aparcado el coche. Son las 11:30, por lo que hemos tardado 2 horas y media en recorrer el Caminito del Rey con guía (podríamos habernos ahorrado una media hora si lo hubiésemos hecho por libre).
