Ruta del Cares
Hoy os traemos una de las rutas de senderismo más famosas de España y la más popular de los Picos de Europa: la ruta del Cares. Una senda que cruza de Asturias a León uniendo los pueblos de Poncebos y Caín. Casi 24 kilómetros entre la ida y la vuelta (es una ruta lineal) muy fáciles de recorrer. Aún así al final del blog os daremos una opción para poder realizar solo el trayecto de ida y no tener que disponer de dos coches.
A lo largo del artículo veréis algunas fotos muy buenas ya que el paisaje de la Garganta Divina, como se la conoce, es todo un espectáculo. Para empezar vamos a hablaros de cómo surgió esta ruta y a continuación os contaremos cómo fue nuestra experiencia recorriéndola.
Un poco de historia
La Ruta del Cares tiene tres etapas históricas. La primera, como muchos otros caminos de montaña, es cuando la utilizaban los pastores (y de ahí la expresión camino de cabras) para moverse entre los pueblos de Poncebos y Caín.
La segunda etapa sucede a mitad del siglo XX, cuando el río Cares se utiliza para generar energía hidroeléctrica. Para llevar a cabo el mantenimiento del canal se reforma la Ruta del Cares, ampliándola y reforzándola.
La tercera y última etapa viene con el boom del senderismo. La ruta se convierte en la más conocida del Parque Nacional Picos de Europa y una de las más apreciadas de todo el país. Como muestra un dato: unas 450.000 la recorren cada año.
Datos de la Ruta del Cares
Itinerario: Poncebos – Caín, aunque puede realizarse a la inversa
Longitud: 23,9 kilómetros
Tipo de recorrido: Circular
Tiempo: Sobre 6 horas
Dificultad: Media. Muy llana, pero larga y sin lugares donde abandonar la ruta excepto los dos pueblos
Desnivel acumulado: unos 600 metros
Altura máxima: 746 metros
Nuestra experiencia
Comenzamos el día cuando todavía no había amanecido. La idea era aparcar cerca del inicio de la senda, por lo que hay que madrugar ya que es una ruta muy transitada. Además así podíamos ver el amanecer mientras la empezábamos y, como podéis comprobar, lo conseguimos.
La primera parte de la etapa es la única que presenta algo de dificultad, un poco por la subida (300 metros en 2 km), pero sobre todo por la piedra y grava que forma el camino. Después de esta subida llegamos hasta Los Collados y el resto del camino consistirá en llanear y disfrutar del paisaje.
A continuación el camino desciende hasta enlazar con la parte que está labrada en el mismo desfiladero. Continuamos caminando con el río Cares a nuestra izquierda acompañándonos mientras cruzamos túneles y vemos algún que otro salto de agua.
Cuando llevamos unos 8 kilómetros de ruta cruzamos el río por el puente Bolín. El antiguo fue destruido por la caída de una roca. Unos 400 metros más adelante volvemos a cruzar el río por el puente de los Rebecos en el lugar donde la garganta se vuelve más estrecha y vertical.
Ya estamos llegando a Caín. Recorremos los últimos metros y hacemos la parada para el bocadillo. Hay varios restaurantes y cafeterías, así que si queréis no cargar con la comida y comer en el pueblo no habrá problema (excepto por la afluencia de gente, sobre todo en julio y agosto).
Con las pilas cargadas toca regresar a Poncebos. En el camino de regreso nos encontramos con varias cabras que veían como la marea de gente va y viene por esta zona montañosa.
La última parte del camino, con la bajada y las piedras, vuelve a resultar algo molesta, pero después de 5 horas y media y 23,9 kilómetros, llegamos de nuevo a la zona de aparcamiento que marca el inicio de la ruta.
Es es una de las rutas que más nos han gustado. No nos ha parecido dura y el paisaje resulta espectacular. Como últimos consejos, recomendamos realizarla cuando el tiempo acompañe, evitando los meses de julio y agosto. Y, como os comentábamos al principio, si queréis realizar solo la ida podéis contratar una excursión que incluya la recogida y transporte de vuelta.
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