Ruta da castaña e do mel
Retomamos los findes de senderismo. Esta vez viajamos hasta el lugar donde se encuentran la Ribeira Sacra y el Courel: el concello de A Pobra do Brollón. para realizar la Ruta da castaña e do mel, PR-G 236. Se trata de una ruta circular de unos 11 km en la cruzaremos un souto, visitaremos un sequeiro y veremos un par de alvarizas. Igual estas palabras te resultan desconocidas, pero a medida que vayamos avanzando en la ruta, iremos descubriendo qué es cada una de ellas. ¿Empezamos?
Cómo llegar
La ruta sale desde la aldea de Salcedo, donde podemos encontrar para aparcar sin demasiados problemas.
Ruta da castaña e do mel
Como decíamos, partimos de la aldea de Salcedo. Cuando llevamos 700 metros caminando llega el primer desvío, en el que seguimos por la derecha. Esta primera parte es la menos atractiva de la ruta, ya que discurre por pista, pero lo compensa el primer mirador que encontramos en el camino: Pena dos Pasos.
Después de unos pocos metros encontramos una alvariza, uno de los elementos que explican el nombre de la ruta. Esta zona es muy rica en producción de miel, pero las colmenas solían sufrir el ataque de animales (zorros, jabalís, tejones u osos). Para protegerlas construyeron las alvarizas, unos muros circulares de piedra adaptándose al desnivel del terreno.
Continuamos descendiendo y al poco de pasar el kilómetro 5 nos desviamos a la derecha para llegar hasta el río de Loureiro.
Nos estamos adentrando en el Souto de Paramedela. Un souto (castañar en castellano) es un conjunto de pequeñas propiedades privadas de las que los vecinos extraían muchos de los recursos que necesitaban, como por ejemplo castañas. Para almacenarlas y secarlas utilizaban los sequeiros, construcciones de piedra de dos pisos. En el piso superior se depositaban las castañas sobre tablas de castaño separadas ligeramente para permitir el paso del humo. En el inferior se encendía una hoguera llamada remoleiro que permanecía encendida día y noche entre 20 y 25 días. Con este proceso se conservaba la castaña, que se podía aprovechar a lo largo de todo el año. En este souto podemos encontrar un sequeiro completamente rehabilitado en el que podemos entrar para ver todos los elementos que os describimos.
Llevamos más de la mitad de la etapa y toca emprender la subida de regreso. En el kilómetro 7,5 reenganchamos el camino por el que habíamos pasado, solo que ahora subimos por las escaleras que nos quedan a mano derecha. Todavía nos quedan un par de sorpresas: un último mirador y una nueva alvariza, aunque esta parece estar abandonada.
Por último, solo nos queda volver a la aldea de Salcedo para terminar la Ruta da castaña e do mel. En total han sido 11 kilómetros con un desnivel positivo de 439 metros. Un trayecto corto y no muy exigente que nos ha llevado menos de 3 horas haciendo las pertinentes paradas para las fotos y para visitar el sequeiro. Esperamos que os haya gustado y nos vemos en la próxima ruta.