Diarios de motocicleta
No es este el relato de hazañas impresionantes. Es un trozo de dos vidas tomadas en un momento en que cursaron juntas un determinado trecho, con identidad de aspiraciones y conjunción de ensueños. ¿Fue nuestra visión demasiado estrecha, demasiado parcial, demasiado apresurada? ¿Fueron nuestras conclusiones demasiado rígidas? Tal vez. Pero ese vagar sin rumbo por nuestra mayúscula América me ha cambiado más de lo que creí. Yo ya no soy yo. Por lo menos no soy el mismo yo interior.
Diarios de motocicleta es una película del 2004 del director brasileño Walter Salles. Los protagonistas están interpretados por Gael García Bernal y Rodrigo de la Serna, y el director de fotografía es Eric Gautier. Está basada en los libros Notas de viaje, de Guevara, y Con el Che por Sudarmérica, de Granado. En el filme se cuenta el viaje de Alberto Granado, Ernesto Guevara (Fuser) por Sudamérica para encontrar la América real.
La película
Alberto Granado, bioquímico de 29 años autodenominado vagabundo científico, y Ernesto Guevara (Fuser), un estudiante de medicina de 20 años, son dos amigos argentinos que deciden emprender un viaje por Sudamérica. Granado es el encargado de diseñar el trayecto, que parte de su Argentina natal, pasa por Chile y sube por la costa pacífica de América hasta finalizar en Venezuela. La Poderosa, una Norton 500 del 39, será su compañera de viaje mientras las fuerzas le aguanten.
La película la dividimos en dos partes bien diferenciadas. La primera transcurre entre Argentina y Chile. Se nos cuentan los amoríos del dúo protagonista, las peripecias que realizan para poder continuar sin un solo peso en la cartera… pero siempre desde un tono alegre y desenfadado.
La segunda parte de Diarios de Motocicleta es donde podemos ver el cambio de Guevara, de estudiante y aventurero ocasional a revolucionario. Comienza en la mina de Chuquicamata, cuando ve cómo la empresa anglosajona trata a sus empleados, poco menos que como a animales. Cuando Granado descubre que un dinero que tenía guardado Guevara para comprarle un presente a Chichina (un amor juvenil) se lo ha dado a a la pareja que conocieron de camino a la mina empieza a descubrir la transformación de Ernesto. También es muy reveladora la conversación entre la pareja argentina y la chilena. Los chilenos les comentan que van a la mina porque el trabajo es tan peligroso que ni piden papeles (son comunistas y eso es un impedimento para lograr empleo). Cuando le preguntan a nuestros protagonistas que porqué están viajando, estos no tienen más respuesta que «por viajar», sintiéndose a la vez miserables comparando la situaciones de ambos.
En su periplo por Perú conocen la realidad de los indígenas, sin tierras ni posibilidades ante los colonizadores, que acaparan riqueza y propiedades. Pero el punto culminante de la evolución de Guevara es la visita a la leprosería. Siempre sintiéndose muy cercano a los enfermos, como cuando no quiere utilizar guantes ya que no hay riesgo de contagio (saltándose las normas de las monjas). Los momentos más destacados son el discurso final y cuando cruza a nado el río para pasar su última noche con los enfermos. Ha muerto el estudiante «bien», ha nacido el Che.
Aunque lo exiguo de nuestras personalidades nos impide, en este caso, ser voceros de su causa, creemos, y después de este viaje más firmemente que antes, que la división de América en nacionalidades inciertas e ilusiorias es completamente ficticia. Constituimos una sola raza mestiza desde México hasta el Estrecho de Magallanes. Así que tratando de librarme de cualquier carga de provincialismo brindo por Perú y por América unida.
Los paisajes
Con respecto a la parte más viajera de la película, durante su trayecto podemos descubrir paisajes de ensueño, como los lagos y montañas andinas, el destierto de Atacama o toda la zona de Machupichu. Cualquiera de estos destinos son un verdadero sueño para cualquier viajero. Destacar la brillante labor de Eric Gautier. Este director de fotografía francés también ha participado en otras películas como Hacia rutas salvajes, París Je t´aime o Los que me quieren cogerán el tren, por la que ganó un premio César.
Te enlazamos el trailer. Si quieres ver la película puedes encontrarla aquí.
Kris
Vi esta película hace años y me pareció muy emotiva. La música de Jorge Drexler es también otro de los fuertes de Diarios de Motocicleta, una cinta que me acercó al Che antes del Che. Al joven con sueños e ilusiones joven. Y por supuesto como viajera, disfruté con ese viaje especial de dos amigos, un viaje de esos que no salen igual dos veces.