Lugdunum, el Museo Arqueológico Romano de Lyon
Si os gusta la arqueología una de las visitas que no os podéis perder en Lyon es Lugdunum. Se trata de un museo arqueológico ubicado en la colina de Fourvière, el lugar donde se creó la ciudad de Lyon. Además de contener numerosas joyas como mosaicos o estatuas romanas, el complejo también alberga el Teatro y el Odeón. Situémonos históricamente para entender mejor el Lugdunum.
Un poco de historia
La historia de Lyon como colonia romana comienza en el año 43 a.C. Hacía ya 9 años que César había conquistado la Galia (y faltaba 1 para que lo asesinasen en Roma) cuando el senado mandó crear un asentamiento en la zona: Lugdunum. La ciudad se convertiría en capital de provincia cuando César Augusto, primer emperador romano, dividió la Galia en tres provincias más pequeñas: Bélgica, Aquitania y Lyon. El cuarto emperador romano sería un lionés, Claudio, que consiguió el poder en el año 41 d.C. en pleno auge económico de la ciudad. En el año 197 hubo una guerra de sucesión entre Septimio Severo y Clodio Albino. La ciudad defendió a Clodio, que resultó perdedor, y con las posteriores represalias comenzó el declive de la ciudad, que terminó con la pérdida de la capitalidad.
El museo
Desde los años 30 se llevaba hablando de construir un edificio que albergase los restos arqueológicos que se estaban encontrando por la zona, pero no fue hasta el año 1975 que se inauguró el museo. Para su diseño se eligió al arquitecto francés Bernard Zehrfuss. El artista ideó un gran edificio de hormigón de 4.000 m² que permanece oculto por la vegetación, dejando un par de grandes ventanas para que se pudiese ver el Teatro y el Odeón desde dentro del museo. Además la forma en la que se divide invita a pasearlo sin perderse nada: el museo comienza en la 5ª planta donde está la taquilla y una escalera que nos lleva al inicio de la colección. El resto del museo no cuenta con escaleras, sino que el arquitecto diseñó una rampa circular que une las siguientes 4 plantas y consigue que el recorrido sea más natural. Al final de la visita tenemos una puerta de salida que nos lleva directamente al anfiteatro y al odeón.
Qué ver
La mesa claudiana
Se trata de una enorme placa de bronce que contiene el discurso que Claudio dio en el senado en nombre de la élite gala. Hacía ya más de un siglo que los galos pertenecían al imperio romano pero todavía no podían formar parte del Senado. Con su discurso Claudio consiguió el cambio político que los galos ansiaban.
Roma quiere que no solo hombres, sino también naciones y vastos territorios, se asocien a su nombre.
Solo quedan las dos partes que forman la mitad inferior de la Tabla, las partes superiores todavía no han sido encontradas.
El calendario Coligny
Se conservan 73 fragmentos en placas de bronce de este calendario lunisolar galo. Representa el documento en lengua gala más largo descubierto hasta la fecha.
Los mosaicos
El museo cuenta con cinco mosaicos que merecen realmente la pena.
- El primero de ellos representa una carrera de carros en los juegos del circo.
- La lucha entre Cupido y Pan ante Silenus, que simboliza la confrontación entre la lujuria (Pan) y el amor divino (Cupido).
- El más impresionante mide 86m² y cuenta con más de un millón de cubos de mármol decorados con formas geométricas. Entre ellas encontramos la esvástica, un símbolo indoeuropeo que representa una rueda que gira y simboliza la vida eterna.
- La embriaguez de Hércules, donde un Hércules borracho y desnudo es sostenido por los compañeros de Dionisio. Hércules había retado a Dionisio a ver quien de los dos aguantaba más bebiendo. Por lo visto perdió.
- El mosaico de peces, que combina animales con monstruos marinos.
La estatua de Neptuno
Esta obra de bronce tiene una escala casi real (1,43 metros) y representa al dios romano emergiendo del mar, con los cabellos y barbas llenos de agua. Se cree que en la mano derecha tenía un delfín o un pez, y en la derecha su tridente.
Mapa holográfico
Una de las paradas más interesantes es la que realizamos frente a un mapa de Lyon donde a través de hologramas nos explicaban la evolución de la región desde la llegada de los romanos. Las imágenes iban acompañadas de un audio en francés sincronizado con nuestra audioguía. Una manera muy amena y visual para comprender cómo fue la ciudad de Lugdunum.
El sarcófago del triunfo de Baco
Este sarcófago de mármol relata el regreso triunfal de Baco después de una expedición en la India. Se encuentra en un carro tirado por una pantera y liderado por Pan. Delante unos prisioneros montan un elefante junto a otros animales exóticos. Y en la derecha se encuentra Hércules borracho sostenido por un sátiro mientras intenta acercarse a una ninfa (se ve que les gustaba la imagen de Hércules embriagado).
Zona de juegos para niños
El museo ha dedicado una zona para diversos juegos lógicos y disfraces para que a los peques les resulte más amena la visita al museo, así que si visitas la ciudad con críos ya no tienes excusa para novisitar Lugdunum.
Los teatros
El Teatro y el Odeón son las grandes joyas del complejo. Se encuentran al lado del museo.
El Teatro fue construido en el 15 d.C. y en sus mejores tiempos podía albergar hasta 10.000 espectadores. Era uno de los más grandes de la Galia con sus 108 metros de diámetros.
El Odeón se construyó en el año 100 d.C. y estaba dedicado a la música. Era algo más reducido pero más lujoso: podía albergar hasta 3.000 espectadores y su suelo estaba construido con las piedras más exclusivas como granito egipcio, mármol africano y pórfido griego y egipcio.
En el siglo III cayeron en desuso y se usaron como cantera para otras construcciones, hasta que en el siglo XX se reconstruyeron parcialmente y se pusieron en valor con la construcción del museo que estamos visitando.
Información práctica
El museo abre todos los días excepto los lunes. El horario es de 11:00 a 18:00 de martes a viernes, y de 10:00 a 18:00 los sábados y domingos. La entrada cuesta 4€ e incluye una audioguía.
La entrada al Teatro y al Odeón es gratuita, desde las 7:00 hasta las 19:00. En temporada alta (15 abril-15 septiembre) el horario se amplía hasta las 21:00.
Si os habéis quedado con ganas de más restos romanos la ciudad aún tiene mucho que ofrecer. A pocos metros del museo se encuentran los restos de unas termas romanas. En la plaza Wernert podemos ver un gran mausoleo. En la iglesia de San Irenaeus debemos bajar a la cripta para encontrarnos los restos de los primeros mártires cristianos. Y para culminar el Anfiteatro de las Tres Galias en la Croix-Rousse. Se contruyó en el 19 a.C. y llego a tener capacidad para 20.000 espectadores.
Kris
Hace un par de años estuve a punto de visitar Lyon, pero finalmente una oferta en un vuelo nos llevó a otro destino. Le tengo ganas a esta ciudad, y con lo que acabo de leer de este museo, las ganas acaban de aumentar. Me encanta el arte romano, y los mosaicos me fascinan. Esas alfombras de teselas que cuentan historias me parecen una de las joyas del antiguo imperio que controlo gran parte de Europa. Muchas gracias por este recorrido, porque gracias a él ya sé que es lo que no me puedo perder en su interior. 🙂
Viajando el Mapa
La ciudad es muy bonita, con muchas cosas que ver. Pero al descubrir el museo nos alegramos de incluirlo en nuestros planes. Justo antes de empezar la subida hay muchas pastelerías en las que comprar algún dulce típico como los que llevan praliné rosa.