Galicia Necroturismo

Visita al cementerio de Os Eidos

en
6 junio, 2023

En nuestro periplo por los camposantos más destacables de Galicia no podía faltar el cementerio de Os Eidos, en Redondela. Muchos son los motivos para visitarlo. El más conocido es el de convertirse en el Cementerio más bonito de España en el 2022, pero también el de iniciarse en la simbología masónica de cementerios y el de conocer la historia de los ilustres que están allí enterrados. Sin más preámbulo vámonos hasta la ría de Pontevedra para iniciar nuestra visita.

La historia del cementerio de Os Eidos

De toda la vida de dios los cementerios se construyeron en el entorno de las iglesias. El clero cobraba una buena suma por ello (mayor cuanto más cerca se encontrase la tumba del altar, pues se creía que así el fallecido se encontraba más cerca de dios), y todos sabemos lo poco que le gusta el dinero a la Iglesia. Pero con la proliferación de pestes y distintas enfermedades se fue descubriendo que no era una buena idea enterrar dentro de los núcleos urbanos. En España no fue hasta 1784 cuando, por una Real Orden emitida por Carlos III, se prohibían los enterramientos en los interiores y los aledaños de las iglesias. Los cementerios tenían que cumplir una serie de requisitos: estar alejados de zonas habitadas, en una zona bien ventilada y que no contase con corrientes subterráneas.

Comenzaron a construirse nuevos cementerios por toda España, pero a comienzos del siglo XIX Redondela todavía no había empezado el traslado del antiguo cementerio por un motivo muy común: la falta de fondos. Esto obligó al ayuntamiento a sufragar la obra (680 reales) y a elegir un erial como emplazamiento (de ahí el nombre de Os Eidos). Cuando se construyó, en torno al 1830, estaba de moda recuperar estilos arquitectónicos antiguos, por eso muchos de los panteones que veremos son de estilo neogótico, lo que le da al lugar un encanto especial. ¿Empezamos?

Historias de personalidades del cementerio

Recorrer el cementerio fijándonos en quién está enterrado es conocer la historia de Redondela. Y más si lo haces en una visita guiada con una profesional como Sole de Mellor Con Guía. Ella es quien nos va descubriendo a las distintas personalidades que reposan en Os Eidos.

El primero de ellos es Alejando José Otero Fernández (Redondela, 1885-1953), médico y pionero en la lucha contra la tuberculosis. Alejandro se implicó en política tras la dictadura de Primo de Rivera. Fue líder del PSOE de Granada y tuvo un breve paso por la cárcel por su implicación en la Revolución de Octubre de 1934. Durante la Guerra Civil fue subsecretario de armamento del Gobierno. Acabó exiliado en México, donde colaboró con el gobierno en el exilio dirigiendo una red de asistencia médica para exiliados.

Alejandro-Otero-Os-Eidos

A lo largo de la visita comprobamos que muchas de las historias tienen en común la lucha contra el fascismo. Así fue también el caso de Telmo Bernárdez (Redondela, 1885-1936). Telmo fue médico y político, impulsor del agrarismo y alcalde de Redondela durante 7 meses, cuando se instauró la dictadura de Primo de Rivera y él renunció a su cargo. Cuando se produjo el golpe de estado del 36 fue por el pueblo tranquilizando a los vecinos de que la insurrección no prosperaría. Pero lo hizo, y Telmo fue encarcelado en el campo de concentración de San Simón (a escasa distancia en barco) el 5 de septiembre. Dos meses después, el 12 de noviembre, fue condenado a muerte y fusilado.

Telmo-Os-Eidos

 

Ernestina Otero (Redondela, 1890-1956) fue profesora y pedagoga. Defensora de un modelo educativo renovador y de los derechos de la mujer, puso en marcha iniciativas para que las familias enviasen a las niñas a la escuela (comedores escolares, roperos).  Su vida se divide entre sus logros profesionales y  la persecución y represalias contra ella y su entorno durante el régimen franquista. En Os Eidos también está enterrado su marido, Luis Pereira Míguez, quien fue alcalde de Redondela desde abril del 30 hasta abril del 31.

Para cambiar el mal sabor de boca de tanto franquismo, ahora nos paramos en la tumba de un héroe de guerra: John O’Dogherty Browne. John estuvo al mando de la defensa en la batalla de Ponte Sampaio contra los franceses. La lucha se engloba dentro de la Guerra de Independencia Española y la victoria gallega consiguió expulsar a los franceses de Galicia. Como curiosidad, el actor Álex O’Doherty es su descendiente y estuvo visitando la tumba de su ancestro, la cual os mostramos a continuación.

O'Doherty-Os-Eidos

En el cementerio también encontramos una fosa común con 42 republicanos represaliados durante la Guerra Civil. Una bandera tricolor recuerda y homenajea a los fallecidos.

Simbología masónica en Os Eidos

Sin duda lo que más nos fascinó de la visita al cementerio de Os Eidos fue el contemplar tantos símbolos masónicos. Pero antes de comenzar a explicar alguno de ellos debemos entender qué es la masonería.

La masonería es una sociedad cuyo objetivo es impulsar la verdad, el progreso social y el desarrollo moral e intelectual del ser humano a través de las ciencias. Esta sociedad internacional humanista está basada en la igualdad, la tolerancia y la fraternidad… y muy denostada por el fascismo. Los nazis declararon a los masones enemigos del estado y el franquismo aprobó un ley en 1940 llamada Ley para la represión de la Masonería y el Comunismo. Quizá por esta persecución todavía hoy existe un gran desconocimiento sobre la masonería y una primera reacción de repulsa desde nuestra ignorancia.

Con la lección aprendida comenzamos a buscar símbolos que nos indiquen que quien está enterrado era un masón. Se dice que una tumba tiene que tener unos 3 o 5 símbolos para que se considere al que repose miembro de una logia. 

Si en una tumba pone Recuerdo de sus amigos es muy posible que nos encontremos ante el sepulcro de un masón (recordemos que la masonería se basaba en la fraternidad). Otro ejemplo es el número 3, que consideraban el número perfecto. Este se puede representar de muchas maneras, con tres escalones, tres barras…

Las cadenas son otro de los símbolos por antonomasia de la masonería. Los eslabones no están cerrados, pues siempre se pueden añadir más, pero cuando uno se rompe toda la cadena lo hace (preciosa metáfora de la amistad). Si encontramos una cadena rota puede significar que el enterrado traicionó a la logia (o simplemente que el paso del tiempo arruinó la cadena).

La elementos egipcios eran muy utilizados por los masones. En nuestra visita lo que encontramos es una pirámide coronando una gran columna. Se encuentran en el mausoleo de Francisco Crespo Rivas, un procurador y escritor del pueblo.

Una imagen que no pasamos por alto es la que os mostramos en la foto de abajo. En esta tumba encontramos esculpido a una persona con una banda y con la mano sobre el corazón, claras referencias masónicas.

Hay muchas más referencias, pero creemos que la mejor manera para descubrirlas si no tenéis experiencia (como en nuestro caso), es que las compañeras de Mellor Con Guía os acompañen en una visita para encontrar la mayoría de los símbolos que se ocultan a ojos inexpertos.

Cuando abandonamos el cementerio pensamos que la visita había acabado, pero no era así. Calle abajo, dirección al centro, encontramos una puerta en la que están tallados los símbolos por excelencia de los masones: la escuadra y el compás.

Mientras nos despedíamos de nuestras anfitrionas nos fijamos en que los callejeros del pueblo estaban realizados con cerámica de Sargadelos. La explicación se encuentra nuevamente en el cementerio de Os Eidos, toda una lección de historia de Redondela.

Antonio Raimundo Ibáñez fue el fundador de la fábrica de cerámica de Sargadelos. Aunque se lo conoce como Marqués de Sargadelos el título no se llegó a tramitar debido a la muerte de Carlos IV en 1808 y del propio Marqués un año después. Con estas que su bisnieto, Antonio María Ibáñez, quien a la postre sería el último Marqués de Sargadelos, acabó estableciéndose en Redondela hasta su fallecimiento. Quizá como homenaje al marquesito, como era conocido cariñosamente en Redondela, el ayuntamiento tuvo a bien cambiar todo el callejero por cerámicas de Sargadelos, una de las empresas más prestigiosas de Galicia. 

Tumba de Antonio María Ibáñez

Y, ahora sí, termina nuestra visita por el cementerio de Os Eidos en Redondela. Hasta la próxima visita.

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