Crónicas de Jerusalén
Todos hemos oído hablar mucho de Israel y de Palestina, pero realmente cuánto sabemos del conflicto. Una manera amena y divertida de entender mejor cómo se vive en este territorio en eterno conflicto es leer Crónicas de Jerusalén, el célebre y premiado cómic de uno de nuestros autores fetiches, Guy Delisle.
Crónicas de Jerusalén
Al igual que en Crónicas Birmanas, Guy Delisle y sus hijos acompañan a Nadège, empleada de Médicos Sin Fronteras, a pasar un año en Israel/Palestina. En esta ocasión el autor tiene que alternar las tareas de ama de casa con las de dibujante, por lo que pasa tanto tiempo buscando nuevos lugares para pintar como parques infantiles para llevar a sus hijos.
En sus ratos libres sale a descubrir la ciudad cual turista, y esta es la visión que obtenemos. No es un artículo periodístico, no es un ensayo político… es un cómic que refleja un año de la vida del autor en Israel y Palestina.
La primera sorpresa para el autor es descubrir cómo se reparte el territorio entre judíos y musulmanes. Estos cuentan con los territorios de Cisjordania y Gaza, y este último solo cuenta con una entrada, el paso de Erez, para que cualquier persona entre o salga (la alternativa es acceder desde Egipto, lo que tampoco es sencillo).
Su siguiente descubrimiento son los colonos, judíos que se apropian o construyen viviendas en territorio palestino (con la connivencia del gobierno). Las ONG recomiendan no vivir ni comprar en estos territorios, pero la vida es complicada…
Y qué decir de la población ultraordoxa. Tienen la media de hijos más altas del país, los hombres no trabajan (se dedican a estudiar la Torá y el gobierno les paga una pensión por ello) y no reciben de buen agrado a los turistas en sus barrios.
Pero, gracias a Dios, no todo es política y religión, ya que Delisle logra sacar tiempo para sus escapadas turísticas. De su mano conocemos los principales monumentos de Jerusalén, la ciudad 3 veces santa: el Santo Sepulcro (cristianos), el Muro de las Lamentaciones (judíos) y la Explanada de las Mezquitas (musulmanes), además de visitar la cercana Petra y descubrir alguna joya menos conocida del país.
Conclusión
Una de nuestras obras favoritas. Si Crónicas Birmanas ya nos había encantado, Crónicas de Jerusalén no se queda atrás. A su fino dibujo le ha unido el uso de color para potenciar algunas viñetas. Como decíamos al principio, no es un libro para entender el conflicto palestino-israelí, pero sí una buena manera de ver cómo se vive en el país (sobre todo en las zonas palestinas).
El autor
Guy Delisle (Quebec, 1966), es un animador y dibujante canadiense. Tanto por su trabajo como por acompañar a su pareja, miembro de Médicos Sin Fronteras, Delisle ha viajado por numerosos países. Y algunas de estas experiencias le han servido para crear maravillosas obras, como la reseñadas Pyongyang y Crónicas Birmanas, la premiada Crónicas de Jerusalén, Shenzhen o Escapar, crónicas de un rehén.