Cementerio de San Francisco
Hoy vamos a visitar un disco escuchando un cementerio, ¿o era al revés? Como ya sabéis por otros artículos, nos encanta conocer cementerios (necroturismo) por las historias de quienes allí descansan. El cementerio de San Francisco tenía especial interés para nosotros por tres razones: por su belleza (declarado Bien de Interés Cultural), por las personalidades que allí se encuentran (Eduardo Blanco Amor, Otero Pedrayo, Lamas Carvajal, López Cuevillas…), y por poder recorrerlo escuchando uno de los mejores discos de rock de la historia de España.
Corría el año 1997 cuando Los Suaves, uno de los grupos de referencia del rock en español, sacaban su séptimo disco, San Francisco Express. Se trata de un disco conceptual con dos elementos que sirven de hilo conductor, el tren y el cementerio de San Francisco.
Yosi, cantante y líder de la banda, paseaba por el camposanto buscando inspiración para el disco, de ahí que la mayoría de las canciones hagan referencia a personas que allí descansan (Tomás el tendero, Lisa, Isaac…). Por otro lado, el tren fue un elemento muy importante en la ciudad, en medio de la ruta Santiago-Madrid. Además los hermanos Domínguez (Javier, Charly y Yosi, miembros fundadores de la banda) vivían muy cerca y jugaban de pequeños.
Sabiendo esto, ya podemos darle al play y comenzar nuestra visita.
San Francisco Express
Antes de ir al cementerio nos detenemos en la nueva estación de tren Ourense-Empalme. Aquí se encuentra expuesta la vieja locomotora de vapor que sale en la portada del disco. Continuamos nuestro camino hacia el camposanto escuchando la primera canción del disco, precisamente sobre una estación de tren. La estación San Francisco Express es una alegoría de la vida, donde nacemos llorando en la estación y esperando el tren (la vida), que nos llevará hasta nuestra inevitable parada final (la muerte).
Hotel
Llegamos al Cementerio de San Francisco, el Hotel del disco. La canción presenta a los personajes que luego aparecerán contándonos su historia, lo que nos da pie para hablar del cementerio.
A principios del siglo XIX, a Ourense le pasaba lo que a muchas otras ciudades europeas: los cementerios existentes estaban casi llenos y necesitaban construir uno nuevo alejado del centro. Los franciscanos cedieron los terrenos, que usaban como huertos al lado del monasterio, para su construcción. Y así, en 1834, se inauguraba el nuevo cementerio, que iría recibiendo numerosas ampliaciones a lo largo de los años.
Ourense-Bosnia
Quizá la canción más conocida del disco es Ourense-Bosnia. Isaac Piñeiro siempre había querido ser soldado. Con 18 años se marchó con las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas (los famosos cascos azules), a una misión en Bosnia de la que ya no regresaría. El blindado en el que se desplazaba perdió el control en un puente y se precipitó hacia el río Neretva. Los Suaves recuerdan su historia en esta canción, todo un grito antibelicista.
Jóvenes pobres matan a
jóvenes pobres mientras
cuentan sus ganancias viejos ricos.
Hay una historia preciosa que nos contó el mismo Javier Dominguez. En el tren Madrid-Ourense regresaba el grupo después de un concierto y se encontraron en el vagón con Carmen, la madre de Isaac. Después de hablar y llorar juntos, Carmen sacó del bolso el disco San Francisco Express para que se lo firmasen, contándoles que siempre lo lleva con ella.
Sin techo
En esta canción una guitarra acompaña la historia de un vagabundo. Yosi la compuso después de ver a los numerosos sintecho que deambulan por Madrid, muertos en vida.
Muchas de las personas que descansarían en el cementerio eligieron a Daniel Vázquez-Gulías para la construcción de sus mausoleos (un ejemplo es el de Ruperto García, del que os hablaremos más adelante, o el del propio Daniel). Este renovador de la arquitectura gallega fue el primero en utilizar hormigón armado en Galicia (en el Gran Hotel da Toxa). También diseñó numerosas obras en Ourense, como la Casa Taboada, e incluso se le atribuye el Centro Gallego de La Habana. Como comentábamos antes, sus restos reposan en el mausoleo que él mismo diseñó.
Luis y su mujer
Esta triste canción nos cuenta la historia de Luis y su mujer, un matrimonio que decide irse de este mundo antes de que los arrastrase la vejez. En ella podemos apreciar el virtuosismo de los versos que han convertido a Yosi en uno de los grandes poetas del rock español. Uno de sus referentes fue el gran Otero Pedrayo, uno de las personalidades más importantes en la literatura gallega, que antes de morir nos dejó unos versos que lo relacionan con la música de Los Suaves:
No sanatorio de sixto
meteronme unha inxección,
que ou remata comigo
ou saio bailando o rock and roll
Preparados para el R&R y Eduardo Blanco Amor
Este tema se convirtió en uno de los himnos del grupo, interpretada en casi todos los conciertos, por lo que toca hablar del personaje más ilustre del cementerio. Eduardo Blanco Amor fue un periodista, profesor y escritor ourensano, una de las grandes personalidades de la literatura. En el exilio argentino escribió A esmorga (1959), una novela que narra las 24 horas que tres amigos pasaron de borrachera, y que trasciende generaciones, siendo ya un clásico de la literatura. Si aún no lo habéis leído, no podemos hacer otra cosa que recomendároslo (también fue adaptada al teatro y al cine, con una última versión de 2014).
Lisa (1970-1996) y la Pobre Asunción
Ahora os vamos hablar de dos mujeres que tuvieron un final triste y que unió el cementerio de San Francisco. Lisa fue una amiga y fan del grupo que murió de sida (está por la peste herida). Cuando Yosi se enteró de su muerte le escribió esta canción.
La otra mujer de la que os vamos a hablar es la Pobre Asunción. Corría el 28 de abril de 1891, un viernes santo, y en la Plaza Mayor se estaba celebrando una misa. Por allí paseaban Asunción González, una veinteañera costurera de radiante belleza, y Juan Xesta, su prometido y quien llegaría a ser una persona notable en la ciudad. Cuando ya había comenzado el sermón se oyó un disparo y la vida de Asunción se escapó entre el desconcierto de la gente. Más tarde lograrían atrapar al criminal, Juan González, un pretendiente despechado. La muerte de Asunción fue de las primeras catalogada como violencia de género.
Hoy podemos ver una lápida que recuerda el fatídico viernes santo del 91. También el tocón del ciprés que el mismo Juan Xesta plantó.
Tomás el tendero
Tomás es el nombre inventado de un comerciante que sí existió. Tenía su comercio cerca de donde se encontraba la Delegación de Hacienda. Tomás estaba acuciado por las deudas. Los impuestos y la hipoteca se comían los beneficios, hasta que una carta de embargo les anunciaba el cierre de su negocio. Sin pagar, de mi tienda ni Dios se lleva algo, y entre tiros acaba su vida.
Quien no tenía problemas de deudas fue Ruperto García. Este notable burgués vivió a finales del siglo XIX. Una de sus mayores preocupaciones era el lugar donde pasaría el descanso eterno, por lo que encargó a Gulías el que sería el mausoleo más suntuoso y grande del cementerio. Hasta dejó en su testamento un capital para que dos de sus sirvientas se ocupasen del mantenimiento del edificio. Pero a pesar del lujoso complejo funerario, la muerte sigue siendo la gran igualadora. Hoy el mausoleo presenta un aspecto bastante ruinoso.
Antisocial
Los Suaves versionan esta canción de Trust, un canto a la libertad y de rechazo al sistema. Y un grito contra la injusticia lo encontramos en el Monumental Republicano. Esta construcción pretende recordar a los republicanos fusilados en los Campos de Aragón y el Cumial, por lo que se construyó justo encima de la fosa común donde fueron enterrados. El monumento forma una clave de sol, donde cada una de las piezas de mármol blanco representa una nota de la 5ª sinfonía de Gustav Mahler. En un atril se encuentran los nombres de las 141 personas enterradas en la fosa.
Do voso sacrificio o sangue que aventa liberdade
Dios es suave
El último tema supone el colofón al disco y a nuestra visita al cementerio. La pieza es un repaso de toda la obra interpretada por una orquesta sinfónica. Antes de marcharnos es menester que os hablemos de Xosé Ramón Fernández-Oxea, Ben-Cho-Shey. Éste fue un escritor, profesor e investigador gallego cuyo máximo reconocimiento fue la la Medalla de Castelao, que recibió en 1986. Su sentido del humor nos dejó uno de los mejores epitafios que jamás hemos visto:
…Ben-Cho-Shey… tiene el gusto de ofrecerle a sus amigos su nuevo domicilio en la cumbre del cementerio de Orense, donde los esperará hasta que lo echen de allí los ediles de turno… Nota.- Quedan suprimidos todos los homenajes postmortem, pues las cosas o se hacen a su tiempo o no se hacen.
Salimos del cementerio mientras terminan los 7:23 minutos de esta última canción. Queremos agradecer la ayuda que nos prestó Javier Domínguez para la elaboración de este artículo. Esperemos que os haya gustado y larga vida al rock.
Kris
Lo primero que tengo que decir es que me habéis descubierto que soy necroturista, al igual que a vosotros, me gusta visitar los cementerios de las ciudades por las que paso. Y jamás hubiera imaginado que ese tipo de turismo tuviera un nombre 🙂
Me ha encantado conocer este disco, digo, este cementerio, de vuestra mano. O mejor dicho, de la mano de Los Suaves. Ese recorrido por este cementerio me ha hecho descubrir historias que de otro modo hubiera sido imposible. Sin duda ese «hotel» guardar muchas desventuras en su interior, y es que la muerte, por mucho que nos empeñemos, tiene poco de alegría.
jordi (milviatges)
Pues la verdad es que nos gusta visitar cementerios. No sabíamos que esto era necroturismo! Desde luego, nunca nos hemos acercado a un camposanto siguiendo un disco, pero lo cierto es que parece un buen lugar para buscar inspiración. Bonita la historia que hay detrás de alguna de las canciones. Especialmente me ha gustado la de Ourense-Bosnia, aunque reconozco que no la conocía. 20 años tenia el chaval, por lo que oigo en la canción.