Nos levantamos temprano en Chiang Rai, pues el bus a Chiang Mai sale a las 9:00 y el billete que previamente he comprado indica que debemos estar una hora antes en la estación. El billete, de la compañía Green Bus, lo hemos comprado a través de la web 12go.asia. No quedaban billetes de la clase V y compramos los de clase A. Con los V pagas más, pero vas en mejores buses y por autopista, además de ahorrar media hora de camino (3 horas por 3 horas y media).
Llegamos a la estación de bus de Chiang Mai a eso de la 13:00 y contratamos un taxi por 150 THB. Llegamos a nuestro hotel, At home Chiang Mai, y hacemos el check in. Las tres noches en habitación doble nos cuesta 70€ y la habitación está muy bien.
Salimos del hotel y vamos directos a comer. En un restaurante al lado del hotel, Mamory Delicious for good memories, comemos un Massaman (curry de origen musulmán sin apenas picante) con un maravilloso sticky rice mango por 600 THB. Como aun no es muy tarde dedicamos el resto del día a visitar los templos que se encuentran dentro de la zona amurallada de la ciudad.
El primer templo que visitamos es quizás el más famoso de todos, el Wat Phra Singh.
Se trata del templo con la imagen de Buda más venerada de la ciudad. El conjunto de edificos, de arquitectura lanna, resulta impactante, sobresaliendo la estupa central.
Siguiendo la calle que sale del templo, y torciendo a la izquierda en el tercer cruce a la derecha, llegamos a dos templos. El primero de ellos es el Wat Phan Tao, un pequeño templo que destaca por estar construido con teca, una madera local. Justo a la salida de este encontramos otro de los principales templos de la ciudad, el Wat Chedi Luang.
El templo albergó en su día el famoso Buda de esmeralda, hoy en el Palacio Real de Bangkok. Hoy acoge una réplica del mismo. Detrás del templo se conservan los restos de una antigua chedi, de arquitectura lanna, construida en 1441. Fue la construcción más alta de su época, pero un terremoto un siglo después casi la hace desaparecer. Pero lo que más nos impactó fue un pequeño templo a la entrada del recinto, al cual solo pueden entrar los hombres. El colorido de este pequeño templo nos cautivó completamente.
Volvemos sobre nuestros pasos y subimos la calle hasta encontrarnos con el pequeño templo Wat Inthakin Saduemuang, y con el Anusawari Sam Kasat o monumento a los Tres Reyes.
Y para el final dejamos el templo más antiguo de la ciudad, el Wat Chiang Man.
Fue construido en torno a 1296 por el fundador de la ciudad, Phaya Mengrai (combiene saber que Chiang Mai fue capital del reino Lanna, un estado en el norte de Tailandia que existió entre los siglos XIII y XVIII, cuando fue absorbido por Birmania).
Para finalizar el día pasamos por el Night Bazar, al este de la ciudad vieja, para ver el ambiente y comprar algún recuerdo. Seguimos andando hacia el este y desués de cruzar el río Ping subimos por la orilla del río hasta el restaurante The Riverside. Es un bonito local con una terraza que da al mismo río (incluso tienen una pequeña embarcación donde se puede cenar). Pedimos varios platos típicos de la zona: un khao soi (una especie de sopa a base de curry y leche de coco con una especie de noodles de pasta de arroz), un tom yam kung (otra sopa, pero esta con una base de salsa de pescado, hierba limón, tamarindo y varios picantes con gambas y setas) y carne de cangrejo frita con curry y arroz. Todo esto, junto con dos cervezas, no llega a 17€. Regresamos al hotel por una especie de barrio rojo (las chicas no hacen más que llamarte para que las invites a algo) y damos por concluida la jornada. Mañana más!