Senderismo por Touro
Volvemos a salir de senderismo en domingo. Esta vez viajamos hasta Touro para completar dos rutas homologadas: la Ruta de los Tres Ríos PR-G 121, y la Ruta de la Ribera del Ulla PR-G 93. La primera de ellas son unos 10 km, y otros 13 km la segunda, por lo que nos queda una etapa larga pero poco exigente.
Cómo llegar
Touro se encuentra muy cerca de Santiago de Compostela. Tomando la autovía de Lugo, A-54, y luego la salida para la CP-0605, llegaremos en poco más de media hora. Como es un ruta lineal debemos dejar un coche frente a la iglesia de San Pedro de Ribeira, y el otro en el Área Recreativa de A Santaia, a 9 minutos en coche.
La Ruta de los Tres Ríos PR-G 121
Como decíamos, la ruta comienza en el Área Recreativa de A Santaia. Antes de comenzar a andar indagamos un poco sobre los tres ríos que dan nombre a la etapa. Se tratan del Lañas, el regato de Beseño y finalmente el río Ulla.
Empezamos a andar y nos internamos en un bosque de ribera. La ruta está muy bien señalizada y cada poco vemos la señal blanca y amarilla que representa los rutas de pequeño recorrido.
Tenemos la suerte de realizar la ruta después de una semana de lluvias, por lo que el río va cargado. Aunque más adelante llegaremos a la Fervenza do Salto das Pombas, por el camino encontraremos muchas otras más pequeñas.
Sobre el kilómetro 2 de la etapa llegamos a los Muíños da Carballa. Son varios molinos que aprovechaban la fuerza del río para moler los cereales. Varios de ellos se encuentran rehabilitados y podemos ver todas las piezas de un molino antiguo. Además hay paneles informativos sobre el nombre de cada parte y su funcionamiento.
A lo largo de la ruta encontramos varias pasarelas y escaleras de madera, pero a veces más que una solución son un problema, ya que con las lluvias se encuentra muy resbaladizas. En otras rutas hemos encontrado una especie de malla que cubre la madera y permite ganar tracción. Aquí la hemos echado de menos y sería bueno que el Concello de Touro se lo pensase.
Un par de kilómetros más adelante nos encontramos la Fervenza do Salto das Pombas. En la zona se forman rápidos que rematan en esta cascada de unos 10 metros de altura. Nos acercamos un poco para ver la caída, ya que desde la distancia no se aprecia lo vertical que cae el agua. En el panel informativo nos indican que el nombre de la cascada viene por la Paloma Brava o Paloma de las Rocas, que gusta de las zonas de barrancos y rocas.
Un poco más adelante el camino gira y nos lleva hasta el regato de Beseño. Continuamos caminando por el medio del bosque, donde seguimos viendo cascadas hasta llegar a una casona abandonada. Tuvo que pertenecer a una familia importante, ya que es bastante grande y hasta tiene un horno en el exterior.
Más adelante el Beseño se une con el Lañas, y sobre el kilómetro 8 desemboca en el Ulla. Poco después llegamos a la Ponte Basebe, que marca el final de la primera ruta y desde donde podemos apreciar la calma con la que avanza el río Ulla.
Ruta de la Ribera del Ulla
En el mismo puente empieza la segunda ruta que vamos a realizar hoy, la de la Ribera del Ulla PR-G 93. Ésta es un poco más larga que la primera, pero no presenta ninguna dificultad, ya que no hay pasarelas y todo es por caminos.
El primera punto de interés de la ruta es el gran Sobreiral do Ulla. Se trata de un gran alcornocal en el que también se cuela alguna otra especie como el roble, el laurel y el rusco. Aunque Galicia cuenta con un clima Atlántico, la suavidad climática de sus rías, que penetra hasta los valles, provoca que se den árboles como el alcornoque, propios del clima Mediterráneo.
Nuestra siguiente parada es en la Fervenza do Inferniño. Esta cascada de 5 metros la produce el río dos Fungos, un afluente del Ulla. Fervenza es el nombre como se denomina a las cascadas en gallego, pero como Galicia es una tierra tan ligada al agua hay otros muchos nombres para designar lo mismo: cachoeira, ruxidoira, cenza, freixa, cadoiro, abanqueiro, chorreira, fecha, seimeira… Otro día tenemos que hablar sobre cuántas palabras tenemos los gallegos para referirnos a la lluvia.
Las construcciones más curiosas que encontramos durante la ruta son las ouriceiras. La castaña siempre estuvo muy ligada a Galicia (hasta tiene una fiesta propia, el Magosto). Para facilitar la recogida de las castañas se utilizaban estas construcciones circulares de piedra. En su interior se depositaban los erizos de las castañas y se tapaban con tojos y helechos para evitar que los jabalís se las comiesen. Cuando el erizo se pudría se separaba de la castaña, lo que facilitaba su recolección a los vecinos.
Estamos aproximándonos al final de nuestro día de senderismo por Touro. Atravesamos el Bosque do Pego y, en medio de éste, encontramos el Pozo do Pego. Se trata de un remanso del río Ulla, muy apreciado por los pescadores pero que también es un excelente lugar para el avistamiento de aves. Nosotros tuvimos la suerte de ver garzas (Ardeidae) y algún cormorán (Phalacrocorax), lo que nos alegró los últimos kilómetros de la etapa.
Llegamos así al final de la ruta PR-G 93, pero no al final de la jornada, ya que aún debemos volver hasta la aldea de San Pedro de Ribeira, y en el camino nos encontramos la última sorpresa de día. Un camino completamente cubierto de erizos de castañas, recordándonos que ya estamos en otoño. Qué buen final para la etapa, ¿no?
Y hasta aquí nuestra caminata por Touro. Esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros. Nos vemos en la próxima ruta.